14/5/14

Anorexia afecta a 13% de los varones en prepa *


Anorexia afecta a 13% de los varones en prepa

Uno de cada diez estudiantes de bachillerato ha vomitado después de comer para bajar de peso y 24% ha tomado pastillas para tratar de perder kilos, lo cual revela que es cada vez más fuerte la creencia entre los jóvenes de 15 a 18 años que para ser aceptados socialmente deben estar delgados, porque de ello depende su éxito entre los amigos de la escuela.

Por primera vez la SEP detectó, por medio de la Tercera Encuesta Nacional sobre Exclusión, Intolerancia y Violencia en las Escuelas de Educación Media Superior, que tanto hombres como mujeres recurren a prácticas relacionadas con trastornos alimenticios, como la bulimia y la anorexia, y si bien es mayor entre las mujeres, lo cierto es que los porcentajes entre los varones no son tan bajos como se pensaba.

Los datos recientes de ese estudio que elaboró la secretaría revelan que 13.6% de los hombres de entre 15 y 18 años han dejado de comer por 12 horas o más para bajar de peso, es decir, que en promedio uno de cada 10 alumnos varones de bachillerato recurre al ayuno como método contra la obesidad o sobrepeso.

Mientras que ese mismo mecanismo se recrudece entre las mujeres adolescentes, ya que una de cada cuatro tiene conductas anoréxicas, es decir, que dejan de comer por 12 horas o más por miedo a engordar o para perder kilogramos.

Lo anterior demuestra que la cultura de la delgadez afecta especialmente a los jóvenes, debido a que ha aumentado la obsesión por seguir estereotipos de belleza y dimensiones corporales que ha marcado la publicidad.

La encuesta elaborada por la SEP encontró que 13.5% de las mujeres y 7% de los varones confesaron que han tenido prácticas bulímicas para perder peso, es decir, vomitan después de comer.

Mientras que 23.8% ha usado pastillas para tratar de bajar kilos. Cifra que varía entre hombres y mujeres, pues 28.8% de ellas han recurrido a esa práctica y 18.6 % de los varones también ha decidido tomar pastillas para bajar de peso.

La encuesta de la secretaría destacó que “la proporción más alta reportada es para la categoría de quienes han usado pastillas para tratar de bajar de peso”, pues cerca de 24% de hombres y mujeres encuestados afirmó haberlo hecho al menos una vez en los últimos tres meses.

En tanto, 8.8% de hombres y mujeres han tomado diuréticos para perder peso, cifra que se eleva a 11.3% entre las chicas y 6.2% entre los varones.

La situación se ha tornado tan alarmante que dentro de los mismos planteles la SEP ha llevado a cabo talleres para evitar que los alumnos caigan en la anorexia o la bulimia, en los que se explica que comer de manera nutritiva los ayuda a estar en forma sin necesidad de llegar a trastornos alimenticios que sólo disminuirán su autoestima y estado emocional.

Con el taller “Piensa sano, come nutritivo”, la dependencia federal ha intentado fomentar en los estudiantes el cuidado de su alimentación, poniendo énfasis en que la dieta balanceada y la actividad física son los dos complementos básicos para controlar el peso en vez de recurrir a métodos drásticos que ponen en riesgo su salud.

Aunado a ello, en diferentes planteles los docentes y padres de familia han recibido pláticas sobre las diez señales para detectar un trastorno de la conducta alimentaria, ya que este problema amenaza a los estudiantes de bachillerato y tanto profesores como papás deben tener elementos para detectar esas situaciones de riesgo.

Aunque la encuesta de la SEP no detalló las razones que han llevado a estos jóvenes a caer en trastornos alimenticios, diversos estudios han señalado que la publicidad se ha dedicado a vender un canon de belleza que cada vez se encuentra más alejado de la realidad, lo cual es captado por los adolescentes haciéndolos vulnerables a un trastorno de alimentación.
 

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